Saltear al contenido principal

TALLER «ES NAVIDAD Y EN CASA HAY UNA SILLA VACÍA»

El pasado martes día 19 de diciembre desde el Centro de Escucha Javier Osés de Cruz Blanca se realizó el taller de “Es navidad y en casa hay una silla vacía”. Llega la navidad y muchas personas estamos en duelo, la navidad ya no es sinónimo de alegría y encuentros felices… las compras, la decoración, los villancicos, las comidas… puede que nos abrumen porque estamos en duelo. Estas fechas nos recuerdan que nuestro ser querido ya no está entre nosotros. Son días que nos remueven y que nos generan más dolor, porque lo que nos rodea nos transmite que las navidades no serán lo mismo. Probablemente son días en los que sintamos nostalgia, sufrimiento o incomprensión…

En este taller hemos creado un espacio de seguridad, respeto y desahogo para escucharnos a nosotros mismos y darnos cuenta de lo que necesitamos en estas fechas. Se han podido compartir herramientas y estrategias para afrontar estos días y saber cómo prepararnos para poder vivirlas de la forma que más nos ayude y menos sufrimiento nos añada.

Hemos tratado de normalizar determinadas emociones que pueden aparecer como enfado, rabia, tristeza y las ganas de querer arrancar estos días del calendario.

En ocasiones olvidándonos de lo que nos ayuda, seguimos la inercia de lo que necesitan los demás… y contener nuestras propias emociones y necesidades hace que nos sintamos sobrepasados.

Desde el centro de escucha proponemos construir una nueva navidad, una navidad que, si bien no es la de antes o la que querríamos, es la que necesitamos o podemos tener en este momento.

Algunas de las cosas que nos pueden ayudar son:

-Reunirnos con aquellas personas con quienes vayamos a juntarnos estos días y poder compartir cada uno lo que necesitamos y nos ayuda. En este encuentro hay que involucrar a todos los miembros de la familia a quienes les afecte la situación, desde los más pequeños a los más mayores y permitirles expresarse a todos . Hablar de si habrá comidas, quién las preparará, las compras… en definitiva quién va organizar cada cosa. Delegar tareas si no nos vemos con ganas o fuerzas. En esta reunión también podemos compartir como nos gustaría que actuasen con nosotros haciendo hincapié en lo que nos ayuda. Explicar que puede que necesitemos algún momento de soledad y descanso para conectar con nuestras emociones y/o poder llorar si es necesario.

-Buscar la manera de hacer presente a nuestro ser querido a través de un homenaje, una foto, una vela, la lectura de una carta, un brindis… en un momento marcado y elegido. Este tipo de actos puede permitirnos desahogarnos, hablar de la persona y sentirla más presente.

También ayudará a los demás a romper el tabú generado por no saber cómo actuar y se reducirán conductas evitativas como evitar hablar de la persona pensando que así se ayuda cuando en realidad provoca la represión de emociones.

-En ocasiones, mantener ciertos rituales que siempre hayan sido importantes para nosotros o la familia como pueden ser poner el belén, el árbol de navidad, o realizar alguna receta tradicional, pueden ser importante mantenerlos. Quizás nosotros no nos veamos preparados para participar o involucrarnos, pero otros miembros si puedan encargarse, en incluso les ayude a gestionar esta nueva situación. Hay a quién le ayuda crear nuevos rituales y cambiarlos por los que se hacían incluyendo paseos, excursiones al aire libre, evitando tener que organizar los planes más comunes, cada persona tiene que buscar lo que le sirva a ella.

-Y por último, no exigirnos cosas que no estamos preparados para asumir, tener en cuenta nuestras necesidades, cómo nos sentimos e identificar lo que nos ayuda. Si decidimos compartir estos días con más personas, autorizarnos a transmitirles todo lo anterior sin dar por hecho que sabrán lo que necesitamos. Las emociones que sintamos nos indicarán cómo nos encontramos en cada momento, démosles espacio y acojámoslas. Todo tiene cabida y si nos permitimos gestionarlas y abrazarlas es probable que también nos traigan después sosiego y paz. La pérdida de un  ser querido en un hecho que no podemos escoger pero como elaboremos nuestro duelo sí. Se trata de un proceso de afrontamiento que nos brinda muchas posibilidades y que nos permite integrar y aprender a convivir con la ausencia de nuestro ser querido.

Volver arriba
0
    0
    Carrito
    Tu carrito está vacíoIr a la tienda